Desde 1933, el Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés) ha ayudado a personas afectadas por crisis humanitarias a sobrevivir, recuperarse y reconstruir sus vidas.

Ahora trabajamos en más de cuarenta países afectados por crisis, así como en comunidades en Europa y las Américas. Generamos un impacto duradero al proveer servicios de salud, ayudar a niños y niñas a aprender y empoderar a individuos y comunidades para que sean autosuficientes, siempre buscando abordar las inequidades que enfrentan las mujeres y niñas.

El año pasado, el IRC y con nuestros aliados alcanzamos a más de 31.5 millones de personas devastadas por el conflicto y el desastre con apoyo vital.

Una madre sostiene su teléfono que muestra una foto de su familia.
Ana es una madre de Centroamérica que huyó con su hijo, quien es parte de la comunidad LGBTQ+. Ahora, en México, Ana dice: “espero que mis hijos siempre sean aceptados en este país”.
Photo: Andrés Brenner para IRC

Nuestro trabajo

Recientemente, América Latina ha comenzado a convertirse cada vez más en una ruta para personas en movimiento, no solo de la misma región, sino de todo el mundo, incluidas personas migrantes, desplazadas internamente, refugiadas, solicitantes de asilo y evacuadas.

Sin embargo, dentro de la región, múltiples factores y el deterioro de las condiciones de vida (incluida la triple amenaza del COVID-19, los conflictos y el cambio climático) continúan desplazando a las personas de sus hogares, inicialmente internamente, pero generalmente empujándoles a buscar seguridaden otros países después de enfrentar riesgos similares.

El IRC está respondiendo a través del arco de la crisis en América Latina:

  • Atendiendo las necesidades de personas venezolanas en los principales lugares a donde han llegado, incluyendo Colombia, Ecuador y Perú, así como en Venezuela a través de socios locales.
  • Apoyando a personas en situación de riesgo en el norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador).
  • Y apoyando personas a lo largo de los principales corredores migratorios de México, desde la frontera sur hasta la norte.
 Alexa, una mujer transgénero de El Salvador, se apoya contra una pared cerca de la frontera entre Estados Unidos y México.
Alexa, una mujer transgénero de El Salvador, fue una de las fundadoras de un albergue para personas desplazadas de la comunidad LGBTQ+ llamado Casa de Colores. El IRC empoderó a personas viviendo en Casa de Colores con un programa de recuperación y desarrollo económicos.
Photo: Paul Ratje para IRC

Trabajamos para:

  • Prevenir la violencia de género y proteger a sobrevivientes.
  • Proveer atención médica primaria, sexual y reproductiva y apoyo psicosocial.
  • Ayudar a personas y comunidades a cubrir necesidades básicas y construir un mejor futuro económico.
  • Asegurar que niños y niñas reciban educación.
  • Conectar a personas viviendo en crisis con información crítica a través de las plataformas digitales InfoDigna, CuéntaNos e InfoPa’lante.
  • Dar orientación cultural a personas asiladas en sus nuevas comunidades.