La violencia, el cambio climático, el aumento de la pobreza y la COVID-19 están obligando a miles de personas del norte de Centroamérica, Haití y otros lugares en crisis a abandonar sus hogares. Muchas personas, incluso menores no acompañados, han debido emprender un peligroso viaje hacia la frontera sur de los Estados Unidos para solicitar asilo.

Es legal solicitar asilo según la legislación nacional e internacional, incluso durante una pandemia. Las personas que llegan a la frontera de los EE. UU. tienen derecho a solicitar asilo sin que las criminalicen, las devuelvan al peligro o las separen de sus familias.

Se podría decir que el sistema de asilo de los EE. UU. es defectuoso y brutal, lo que se exacerbó durante la Administración anterior. No obstante, aunque el presidente Joe Biden ha anunciado metas ambiciosas, su Administración ha avanzado poco en la construcción de un sistema de asilo justo y humano. En su lugar, ha continuado con políticas que criminalizan a los solicitantes de asilo y que los expulsan en la frontera, lo que pone a miles de personas en peligro.

Descubre qué está ocurriendo, qué debe hacer la Administración Biden y cómo puedes ayudar.

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Angelina, una solicitante de asilo de Guatemala, se sienta en un sofá rojo con los brazos alrededor de su hijo en un Centro de Bienvenida del IRC en Arizona.
«Vivíamos una vida pacífica», dijo Angelina, de 38 años, quien huyó de Guatemala con sus tres hijos. «Entonces, cuando mataron a mi hermano (los pandilleros), fue que todo cambió. A veces, cada dos cuadras encontrabas un cuerpo. Decidí huir a causa de esa situación y también para darle a mis hijos una mejor vida».
Photo: Andrew Oberstadt/IRC

¿Quiénes están cruzando la frontera entre EE.UU. y México?

Los solicitantes de asilo son aquellas personas que solicitan protección en otro país porque sufren violencia o persecución en su país de origen. Muchas de las personas que buscan seguridad al cruzar la frontera entre EE. UU. y México lo hacen porque no tienen más opción que huir de sus países. Entre ellas se encuentran mujeres que escapan de la violencia de género, miembros de la comunidad LGBTQ+ que huyen de la persecución y familias y niños y niñas que buscan protección ante la violencia de las bandas organizadas.

Un número significativo de solicitantes de asilo huye de la violencia, la persecución o los desastres naturales en Haití y los países del norte de Centroamérica, incluyendo  Guatemala, Honduras y El Salvador. Las personas que buscan asilo también vienen de Cuba, Venezuela, Brasil, India y países africanos como Eritrea, Ghana, Etiopía y Camerún.

«Las personas usualmente desplazan primero dentro de sus propios países», dice Meghan Lopez, vicepresidenta regional para América Latina del Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés). «Sin embargo, la gran mayoría encuentra riesgos y condiciones de vida deterioradas similares a aquellas por las que huyeron, lo que les deja sin más opción que buscar seguridad en otro lugar».

Aprendea más acerca de cómo funciona el sistema de asilo (En inglés).

¿Es legal buscar asilo durante la pandemia de COVID-19?

Buscar asilo siempre es legal en virtud de la legislación nacional e internacional, incluso durante una pandemia.

Los epidemiólogos y otros expertos en salud pública han dejado claro que se puede tramitar de manera segura la solicitud de asilo de adultos y niños en las fronteras si se utilizan las medidas de salud pública. Incluso el Dr. Anthony Fauci, asesor jefe en medicina para la presidente presidencia de los EE. UU., dijo que los inmigrantes no son el motivo principal de la propagación de la COVID-19.

Cerrar las fronteras a los solicitantes de asilo no solo viola la legislación de los EE. UU., sino que obliga a estas personas, entre las que se encuentran familias con menores, a volver a lugares donde sufrirán persecución y sus vidas correrán peligro.

¿Está la Administración de Biden permitiendo entrar a los EE. UU. a los solicitantes de asilo?

A pesar de haber publicado planes para reformar el sistema de asilo, la Administración de Biden ha continuado aplicando políticas que criminalizan y cierran las fronteras para aquellas personas y familias que buscan seguridad en EE. UU.

La Administración de Biden ha continuado aplicando políticas que criminalizan y cierran las fronteras para aquellas personas y familias que buscan seguridad en EE. UU.

La Administración de Trump usó la COVID-19 como justificación para expulsar de manera inmediata a los solicitantes de asilo, apelando a una ley de salud pública llamada Título 42. Esta ley sigue vigente, lo que significa que se sigue rechazando a la mayoría de los solicitantes de asilo de manera inmediata, sin que tengan la posibilidad de presentar su solicitud. Las excepciones a esto son los menores no acompañados, algunas familias y los afectados por la política «Quédense en México» de la Administración de Trump o los Protocolos de protección al migrante (MPP, por sus siglas en inglés).

MPP obliga a aquellos que solicitan asilo en la frontera sur a esperar el procesamiento de sus casos en situaciones peligrosas en México, con poco acceso a orientación jurídica. La Administración de Biden inicialmente concluyó el programa antes de que la Suprema Core confirmara una decisión de un tribunal inferior para ordenar su restablecimiento. Aunque la Administración afirma que aún pretende encontrar una manera de finalizar MPP, desde entonces ha trabajado con México para continuar e incluso expandir el programa.

La Administración de Biden también ha ampliado la detención de inmigrantes y está deportando a solicitantes de asilo de Centroamérica a zonas de México que no conocen. Los detenidos tienen un mayor riesgo de contraer la COVID-19 en un sistema que es conocido por sus condiciones inhumanas y por prestar insuficiente ayuda médica. Además, las devoluciones y deportaciones aumentan la propagación de la COVID-19. Debido al racismo sistémico y a la rampante elaboración de perfiles raciales, los inmigrantes afroamericanos se enfrentan a un riesgo desproporcionado de acabar detenidos en un centro de internamiento de extranjeros o de ser deportados.

«Por cada paso hacia adelante que la Administración de Biden ha dado en materia de asilo, ha dado dos pasos hacia atrás», dice la directora de inmigración del IRC, Olga Byrne. «La Administración de Biden ha mostrado hasta ahora una falta de interés por desmantelar un sistema perverso y fallido, que se ha visto exacerbado por la Administración anterior, en lugar de reemplazarlo por un sistema centrado en la dignidad y protección». El IRC exigió a la antigua Administración y exige ahora a la Administración de Biden que se derogue el Título 42 y que construya un sistema de asilo justo y humano.

Aprende más acerca de la política del presidente Biden (En inglés).

¿Por qué solicita asilo la población haitiana?

Haití está haciendo frente a un conflicto político tras el asesinato de su presidente, a una crisis de salud pública con poca o nula infraestructura para mitigar la propagación de la COVID-19 y a los casi incesantes embates de los desastres naturales. Este verano, la tormenta tropical Grace azotó a Haití solo unos pocos días después de que un terremoto devastara parte del país y dejara más de 2,000 fallecidos.

A partir de agosto, la Administración de Biden anunció que los haitianos que ya estén en EE. UU. podrían solicitar el estatus de protección temporal. Este estatus permite vivir y trabajar en los EE. UU. a los nacionales de ciertos países escogidos en los que se esté sufriendo un conflicto armado o un desastre natural.

Una familia haitiana en un campamento improvisado en México
Una familia haitiana en un campamento improvisado en México espera para pedir asilo en los EE. UU. La Administración de Biden ha usado el Título 42 para expulsar a solicitantes de asilo haitianos y de otras procedencias en la frontera.
Photo: Getty

Sin embargo, a pesar de haber reconocido la crisis de Haití, la Administración continúa expulsando a los haitianos solicitantes de asilo. Se ha documentado que la patrulla fronteriza de los EE. UU. ha perseguido a los haitianos solicitantes de asilo montando a caballo y armados con látigos. Este abuso es el resultado directo de un sistema de inmigración que criminaliza a las personas que buscan un lugar seguro, en lugar de protegerlas.

Los obstáculos a los que se enfrentan los haitianos que buscan un lugar seguro comienzan mucho antes de llegar a la frontera entre México y EE. UU. Hay noticias de que se ha desplegado a las fuerzas de seguridad de México al sur del país, en particular, al estado de Chiapas, para frenar la entrada de solicitantes de asilo.

¿Por qué la gente huye de Centroamérica? 

La población está haciendo frente a condiciones cada vez peores en una región que durante años ha sufrido pobreza extrema y algunos de los mayores índices de asesinatos fuera de las zonas de guerra.

En los últimos meses del 2020, CuéntaNos, plataforma que forma parte de la Plataforma de Información Global para Refugiados y Migrantes ideado por el Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés), vio un aumento del 1.500 % en las preguntas de los centroamericanos sobre inmigración.

¿Por qué ocurre esto? En primer lugar, el impacto económico de  la pandemia de la COVID-19 ha empeorado la situación de la región: se estima que de 45.,4 millones de personas se han visto abocadas a la pobreza solo en 2020. Las comunidades que ya tenían dificultades sufrieron un nuevo golpe en noviembre, cuando los huracanes Eta e Iota asolaron la región con tan solo tres semanas de diferencia, lo que dejó a 3.4 millones de personas en necesidad urgente de asistencia.

La violencia de género también es dominante en la región. Entre octubre y noviembre del año pasado, se duplicaron las solicitudes de información sobre servicios y protección para las mujeres en CuéntaNos. Las mujeres y niñas que buscan su seguridad están atrapadas en refugios que han superado su capacidad y que albergan a familias que han perdido sus hogares tras los huracanes. Hay poca privacidad en estos refugios y cada vez hay más los informes de violencia sexual.

Esta situación está exacerbando la violencia que ya asolaba la región. «La parte más difícil de vivir en El Salvador es la violencia», dice Valentina, de 23 años, que escapó a los EE. UU. después de que su familia fuera amenazada por las bandas del crimen organizado. «Esto es lo que hace que la vida sea difícil. Dejas tu casa y no sabes si vas a poder volver. Por eso, sí, es una situación de guerra».

Valentina, una refugiada de El Salvador, se encuentra en un puente en Dallas, TX, y mira hacia el agua.
«En El Salvador, no sabes si llegarás vivo a casa al final del día», dijo al IRC Valentina, una refugiada reasentada en Dallas, Texas.
Photo: Andrew Oberstadt/IRC

¿Por qué es un problema que los menores no acompañados crucen la frontera?

Al igual que cualquier otro solicitante de asilo, los menores no acompañados están cruzando la frontera para escapar de la violencia y la persecución.

Las crecientes crisis están obligando a las familias a tomar la difícil decisión de enviar a adolescentes e incluso a niños pequeños en un viaje que depara peligros tales como la trata de personas. Muchos de estos niños intentan reunirse con padres o tutores que ya viven en los EE. UU.

Un primer plano de un padre y su hijo tomados de la mano en un centro de bienvenida del IRC para solicitantes de asilo en Arizona.
Los niños que cruzan la frontera sin acompañantes fueron enviados por sus familias, quienes tuvieron que tomar una decisión imposible entre un viaje arriesgado a EE.UU. y la intensificación de la violencia de pandillas en su país de origen.
Photo: Foto: Andrew Oberstadt/IRC

¿Hay otras personas intentando cruzar la frontera sur de los EE. UU. durante la Administración de Biden?

La patrulla fronteriza de los EE. UU. ha registrado más de 213,000 migrantes que intentaban cruzar la frontera en julio, en comparación con los 189,000 de junio. Es fundamental poner estos números en perspectiva: en el año 2000, 1.7 millones de personas intentaron cruzar a EE. UU. a través de los puntos de entrada (o los cruces fronterizos oficiales), por ejemplo.

Lincy Sopall se sienta en un escritorio sosteniendo un lápiz y mirando una hoja de papel. Sus suministros para su estudio de diseño de moda están detrás de ella.
Lincy Sopall, una mujer transgénero que enfrentó abusos y persecución en Honduras, recibió asilo en los EE.UU. en 2018 y trabaja como diseñadora de moda. Ella dice lo siguiente de su decisión de huir: "Solo tenía dos opciones: salir de Honduras y vivir o quedarme y morir".
Photo: Andrew Oberstadt/IRC

¿Por qué ahora más personas solicitan asilo?

El deterioro de las condiciones de vida en América Latina y en otras regiones, que incluyen los huracanes recientes y el terremoto que devastó Haití, contribuyen a que más personas se vean obligadas a dejar sus hogares en busca de seguridad.

La política de los EE. UU. también desempeña un papel importante. Durante su mandato, la Administración anterior perjudicó de manera injusta e inhumana a los solicitantes asilo, al poner en marcha políticas tales como la separación de familias, que los propios estadounidenses condenaron con frecuencia.

La Administración de Biden se enfrenta al desafío de desmantelar las desastrosas decisiones de la Administración de Trump. Si bien la Administración vigente ha dado pasos en este sentido, sigue aplicando el Título 42 y otras políticas denigrantes, lo que pone en riesgo a los solicitantes de asilo. Los EE. UU. deben cerrar este oscuro capítulo de su historia.

Ve esta historia de Instagram sobre la situación de la frontera entre EE. UU. y México y el trabajo del IRC.

Alma, una solicitante de asilo de Guatemala, con su hija pequeña en un refugio apoyado por el IRC en México. Ella sostiene a su hija mientras se seca la ropa cerca de ellos.
Alma, una solicitante de asilo de Guatemala, con su hija en un refugio apoyado por el IRC en México. Aunque las comunidades locales han hecho valientes esfuerzos para dar la bienvenida a los solicitantes de asilo rechazados, los recursos son escasos y las familias que ya eran vulnerables se encuentran en peligro.
Photo: Hope Arcuri/IRC

 

¿Qué debería hacer la Administración de Biden para ayudar a los niños no acompañados y a otros solicitantes de asilo?

Los EE. UU. tienen los recursos y la capacidad para tratar a los solicitantes de asilo con dignidad. La Administración de Biden debería hacer lo siguiente:

Aprende más acerca de cómo la Administración de Biden puede crear un sistema de asilo humano (En inglés).

¿Qué está haciendo el IRC para ayudar?

El IRC presta apoyo esencial a los solicitantes de asilo en ambos lados de la frontera entre México y EE. UU., en el norte de Centroamérica y en respuesta a la crisis de Venezuela. Asimismo, el IRC anunció una respuesta de emergencia para apoyar los esfuerzos de recuperación de las organizaciones locales tras el terremoto que azotó Haití en agosto.

Una pancarta en español que promueve la prevención del COVID-19, colgada de una barandilla en el segundo piso de un antiguo motel que funciona como un "hotel de triaje" respaldado por el IRC en México.
En la primavera de 2020, el IRC estableció un "hotel de triaje" en México donde los solicitantes de asilo pueden ser examinados para detectar el COVID-19 y pueden ponerse en cuarentena antes de mudarse a los refugios.
Photo: Edith Tapia/IRC

El IRC presta servicios de gestión de casos, recepción humanitaria y asistencia jurídica a decenas de miles de solicitantes de asilo, menores no acompañados y otras personas vulnerables que buscan protección en los EE. UU. cada año. Hemos trabajado con socios para prestar servicios de recepción de emergencia humanitaria a más de 26, 000 personas en nuestro centro de acogida en Phoenix solo en el 2021. También estamos trabajando con socios para responder a las necesidades más urgentes de los solicitantes de asilo y para proveer asistencia jurídica gratuita a migrantes que corran riesgo de deportación.

En México, el IRC está ofreciendo respuesta en los principales corredores migratorios: desde la frontera sur hasta la frontera norte, pasando por Ciudad de México. Los programas de IRC ofrecen una respuesta rápida e integral a las necesidades más urgentes de las personas desplazadas, entre las que se incluyen la prevención y respuesta a la violencia de género; el acceso a información crítica a través de InfoDigna, una plataforma multicanal de información; la prevención y la mitigación de la COVID-19; la recuperación y el desarrollo económicos; servicios de protección infantil; orientación cultural para quienes deciden quedarse en México; identificación de necesidades y remisión de casos a los proveedores nacionales de servicios. Asimismo, el IRC lanzó una iniciativa para apoyar a los evacuados de Afganistán que están llegando a la capital del país.

En el norte de Centroamérica, el IRC está ofreciendo asistencia a individuos y familias en situación de vulnerabilidad o de mayor riesgo de violencia y desplazamiento. Los programas del IRC incluyen transferencias de efectivo multipropósito para satisfacer las necesidades básicas de la población; creación de espacios seguros para las mujeres, los jóvenes y la comunidad LGBTQ+; gestión de casos; apoyo psicosocial y la iniciativa CuéntaNos, una plataforma digital que forma parte del proyecto mundial Signpost y que tiene el objetivo de ofrecer a las personas información actualizada y crítica, así como comunicación bidireccional y apoyo por parte de moderadores entrenados.

En Haití, el IRC está apoyando el trabajo esencial de las organizaciones haitianas FOSREF, Kay Fanm y FADHRIS para colaborar en los esfuerzos de recuperación tras el terremoto y el huracán Grace.

¿Cómo puedo ayudar a los niños no acompañados y a otros solicitantes de asilo?

Dona para ayudar al IRC a brindar ayuda fundamental a refugiados y solicitantes de asilo en todo el mundo.

Pide a la Administración de Biden que proteja los derechos de los solicitantes de asilo de Haití.

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